Vaqueros y chefs, ganaderos y restauradores: trabajan juntos para llevar a la mesa bistecs, hamburguesas y asados de la marca Certified Angus Beef ®, deliciosos, tiernos y jugosos. Es un proceso de pastoreo a plato y todas las partes se esfuerzan por cumplir con los impecables estándares de la marca. Después de todo, no se llama «carne de res Angus en su mejor momento» por nada «.
Llámame parcial (probablemente lo sea), pero hay algo especial en los ganaderos de Estados Unidos que es difícil de identificar. Son personas apasionadas, cuidadosas, amables, amables tanto con los animales como con los humanos. Pero hay algo más, algo que notas en el momento en que le das la mano a un granjero o ranchero. Es a la vez perspicacia e instinto; un conocimiento innato de la tierra, un parentesco con la naturaleza y una sociedad con los animales que la habitan.
Desde California hasta Florida y todos los estados intermedios, descubrirá familias ganaderas con antecedentes y tradiciones únicas que comparten puntos en común. Poseen la misma pasión, amor y compromiso profundamente arraigados por el ganado de calidad. Es una forma de vida que también se aplica a la forma en que crían a sus familias.
Son personas que aman los pastos abiertos y los grandes cielos azules, las mañanas frescas antes del amanecer y los terneros retozando junto a sus madres a la luz del sol poniente. Estas son las personas de la leyenda moderna, las que aparecen en historias que continúan pasando de generación en generación.
Estas son personas como la familia Encinias en Nuevo México, los Greene en Louisiana, los Bests en Dakota del Norte y la familia Atterholt en Ohio. Los encontrará en todo el país y en una granja cerca de usted, trabajando individualmente y como uno.
Trabajamos a diario con agricultores y ganaderos que pasan de lunes a viernes, fines de semana, feriados y la mayor parte de su vida, cuidando el ganado que suministra la marca Certified Angus Beef®. Hablamos con ellos, aprendemos de ellos, establecemos metas y celebramos logros. Compartimos un poco de su historia y ellos constituyen la mayor parte de la nuestra. Son los rostros, las familias y los cimientos de una marca decidida a complacer a tu paladar cada vez que tomes un bocado.
Juntos nos aportan lecciones aprendidas y conocimientos adquiridos. Están destinados a ser parte de algo en lo que creen y en lo que comprometen sus vidas, algo que traspasa las fronteras estatales y nos impacta a todos para mejor. Su historia es parte de nuestra historia. Y es parte del tuyo también. La próxima vez que cocine un bistec a la parrilla o muerda una hamburguesa, recuerde el trabajo duro, el cuidado diligente y los altos estándares que contribuyeron a ese gran trozo de carne. Y sobre todo, ¡disfruta!